Hoy en Zeferino Iluminación Profesional queremos hablar sobre algunas de las mejores películas de terror de la historia. La cinematografía es, por supuesto, uno de los elementos más importantes de una película de miedo. Con sus innovaciones técnicas que cambiaron las reglas de juego, las imágenes surrealistas y el poder de la subjetividad, estas 8 obras maestras transformaron el curso de la dirección de fotografía y el género de terror para siempre.
La carreta fantasma (Körkarlen, dir. Victor Sjöström, 1921)
Esta película sueca ha influenciado ampliamente a muchos directores a lo largo de la historia del cine, especialmente a Ingmar Bergman, cuya película El séptimo sello rinde homenaje directo y también, Stanley Kubrick en El resplandor, que presenta múltiples similitudes temáticas y visuales, como la famosa escena del hacha. Para contar la historia de un cochero fantasmal que va a robar las almas de los muertos después de medianoche, el director Victor Sjöström y el DP Julius Jaenzon emplearon la doble exposición, que en ese momento era un efecto especial muy innovador. Las superposiciones se hicieron de hasta cuatro capas, creando así la ilusión de fantasmas que vagan dentro y fuera de los sets. Cada «fantasma» se iluminó de manera diferente y con distintos filtros. Jaenzon los siguió con cámara en mano, que era capaz de un enfoque excepcionalmente profundo por el momento.
La película también presenta elementos estructurales narrativos complejos, como flashbacks-dentro-flashbacks que divergen de las historias a medida que se van contando, fusionando pasado y presente en una realidad etérea.
El gabinete del Dr. Caligari (Das Cabinet des Dr. Caligari, Dir. Robert Wiene, 1920)
Considerada la obra por excelencia del expresionismo alemán, El cabinete del Dr. Caligari es la historia de un hipnotizador trastornado que usa un sonámbulo para cometer asesinatos.
El director de fotografía Willy Hameister llevó a cabo un trabajo de cámara sin lujos para enfatizar los elaborados sets pintados a mano, con paisajes urbanos retorcidos, calles en espiral y formas típicas de las pesadillas. Los sets se diseñaron con perspectivas completamente distorsionadas (no hay un solo ángulo recto en toda la película) para crear así un mundo desorientador y desquiciante.
Filmada por completo en un estudio, cada set estaba restringido a un espacio de 6 metros de ancho por 6 de largo. Además de su fantástico uso de la escenografía, la película de Robert Wiene tiene una importancia histórica muy significativa; se puede ver quizás en el Dr. Caligari la brutal represión del régimen alemán, mientras que el sonámbulo representa al hombre común que se resigna a una autoridad asesina.
Nosferatu (dir. F.W. Murnau, 1922)
Nosferatu es una de las películas más influyentes de la era del cine mudo. Y también uno de los primeros casos públicos sobre el derecho de propiedad intelectual. Debido a que estaba basada en la novela Drácula de Bram Stoker (aunque los nombres de los personajes, el escenario y los detalles de la trama modificados), fue demandada por derechos de autor.
El tribunal dictaminó que Nosferatu era, en efecto, una obra derivada de la novela original y ordenó destruir todas las copias que se habían hecho. A pesar de la medida, en aquel momento ya se había distribuido una copia por todo el mundo.
A diferencia de las técnicas expresionistas logradas en El gabinete del Dr. Caligari, con la iluminación de estudio y los elaborados sets, en Nosferatu el rodaje se hizo casi por completo en localizaciones reales. El entorno natural del castillo, los paisajes y la ciudad contrastan con la iluminación antinatural. El director de fotografía Fritz Arno Wagner introdujo trucos de cámara para la puesta en escena como varios planos en negativo inverso o el uso del stop-motion en la toma más famosa de la película, en la que El conde Orlock aparece de un ataúd.
Psicosis (Psycho, dir. Alfred Hitchcock, 1960)
La famosa escena de la ducha de Hitchcock fue tan complicada de rodar que requirió 78 configuraciones de cámara y siete días para ejecutarla. El set del baño fue construido con paredes plegables para maximizar los ángulos de cámara. El director de fotografía John L. Russell usó la cámara rápida inversa para dar la impresión de que el cuchillo atravesaba el abdomen de Lila. También utilizó una amplia variedad de primeros planos subjetivos a lo largo de la película, como la mano de Lila abriendo una puerta, lo que sirvió para aumentar la sensación de peligro inmediato para el público.
La matanza de Texas (The Texas Chain Saw Masacre, dir. Tobe Hooper, 1974)
Otra sensación de bajo presupuesto fue la Matanza de Texas. Rodada con un presupuesto de 300,000 dollares y actores desconocidos consiguió un gran éxito. El director de fotografía Daniel Pearl filmó en 16 mm con una cámara Eclair NPR de 16 mm. Utilizando una película fina y de baja velocidad que requería cuatro veces más luz que las cámaras digitales modernas. El último plano de la película, en el que Leatherface sube y baja su motosierra en plan loco, se ha convertido en una de las escenas más emblemáticas de la historia del cine.
El Resplandor (The Shining, dir. Stanley Kubrick, 1980)
La cinematografía de John Alcott enfatiza el aislamiento y la paranoia con imágenes simétricas y terriblemente frías. Es impresionante en todos los aspectos, pero pasará a la historia por su uso del Steadicam. Sentado en una silla de ruedas para poder capturar el punto de vista de ángulo bajo de Danny. Mientras montaba en su triciclo por los pasillos del Hotel, Brown perfeccionó sus habilidades operativas a base de repetirlas. En el primer día de rodaje Kubrick le hizo repetir 30 veces un mismo travelling para grabar el lobby. Esta técnica se usó también para la famosa de escena de persecución en el laberinto, para la cual tuvieron que construir muchas monturas especiales.
Halloween (dir. John Carpenter, 1978)
Para crear lo que puede ser una de las escenas de apertura más aterradoras de todos los tiempos, John Carpenter y el director de fotografía Dean Cundey se arriesgaron en lo que era, en 1979 la tecnología más innovadora: la Steadicam. El dispositivo permitía que la cámara se ajustara al operador de cámara para rodar escenas de gran alcance e ininterrumpidas. «Fue una tecnología que aprendimos a usar a partir de nuestra propia experiencia «, recordaba Cudney. La escena de la apertura, debía ser rodada en un mismo día debido al presupuesto. «No habríamos podido haberlo hecho sin la Steadicam», continuó Cundey. «No había otro equipo en aquel momento que pudiera cruzar la calle, entrar dentro de la casa, pasar por la cocina, subir los escalones, entrar al dormitorio y volver a bajar».
El proyecto de la bruja de Blair (Project Blair Witch, dir. Daniel Myrick y Eduardo Sánchez 1999)
El proyecto de la bruja de Blair se fundamenta en las bases de la técnica de metraje encontrado. Aunque Holocausto caníbal fue técnicamente la primera película en utilizar este recurso. El co-director y director de fotografía Neal Fredericks murió trágicamente en un accidente aéreo a los 35. Ellos, decidieron usar el metraje encontrado porque servía para dar veracidad a la narrativa pseudo-documental de la película. Eso permitía una perspectiva radical en primera persona.
La cinematografía es inestable y completamente sostenida a mano; a menudo, los actores miran a la cámara. Aunque el rodaje duró tan solo ocho días, la película tardó más de ocho meses en editarse.
Filmada por casi nada, llegó a recaudar más de 250 millones de dólares. Convirtiéndola en uno de los mayores éxitos de taquilla de todos los tiempos. Sanchez recordaba; «La bruja de Blair no necesitaba una gran iluminación, por lo tanto, no la hicimos… Tampoco necesitábamos un operador de cámara, por lo que no lo usamos. Lo que sí hicimos fue asegurarnos de que los actores tenían todo lo que necesitaban para seguir rodando y seguir obteniendo esas esas imágenes”.