Esta semana en Zeferino Iluminación Profesional queremos mostraros como comprender las 7 posiciones de iluminación básicas que te puede ayudar a contar mejor las historias y a crear personajes más complejos.
La dirección de la luz es un concepto muy importante a tener en cuenta. En esencia, se trata de donde se coloca una luz con respecto a un personaje. Y a nivel técnico es bastante sencillo, simplemente se trata de donde se pone una luz. Delante, detrás, arriba, abajo o al lado. Sin embargo, esto se vuelve más complicado (e interesante) cuando tienes que considerar qué efecto tienen las sombras que creas en la percepción del público de lo que está iluminado. RocketJump nos descubre las diferentes posiciones de luz. Y cómo cada uno de ellas afecta emocionalmente al espectador de manera distinta.
Estas son las 7 posiciones básicas de iluminación más utilizadas:
Luz frontal, superior, inferior, a 45 grados, lateral, de borde y posterior.
Cada una de estas direcciones de la luz produce sombras que tienen una amplia gama de efectos. No tan solo en los personajes, sino también en la percepción que generan de ellos. Por ejemplo, la iluminación superior, o la colocación de una fuente de luz directamente sobre la persona, se utiliza a menudo para oscurecer la cara del personaje, en concreto sus ojos. Francis Ford Coppola y el DP Gordon Willis hicieron famoso este estilo de iluminación en la película El Padrino. Cn este efecto conseguían darle a Don Corleone. A otros personajes un aspecto misterioso capaz de generar desconfianza (algunos incluso lo consideran un error de iluminación). El uso de una luz superior, las técnicas de iluminación discreta, crea sombras profundas. Oscurecen no solamente gran parte del marco, sino también muchas características faciales. Y los espectadores suelen buscar para leer las emociones de los personajes.
Sin embargo, estas no son reglas fijas. Piensa en estos efectos de iluminación como ingredientes de un plato, en realidad estas técnicas habitualmente son percibidas de maneras similares por la mayoría de espectadores, por ejemplo, la mayoría interpreta que una iluminación inferior produce caras que tienen a expresar miedo o terror. Pero si agregas otros elementos a la mezcla, como el color, el ángulo de la cámara o el vestuario podrás generar efectos que hagan tu historia más compleja y dinámica.