En Zeferino Iluminación Profesional queremos compartir nuestra entrevista con el director de fotografía Pau Català. Nacido en Barcelona, estudió cine en ESCAC, especializándose como Director de Fotografía. En 2004, Wim Wenders le eligió como director de fotografía para rodar «Barcelona asleep», un comercial de los European Film Awards. Ya en 2006 participó en el Camerimage Lodz Film Festival con el cortometraje «No quiero la noche».
Su profundo conocimiento del proceso de realización cinematográfica y las habilidades técnicas se basan en la experiencia directa en todos los niveles del proceso de fotografía. Habiendo trabajado primero como eléctrico y luego como cámara en comerciales de marcas como Mercedes, Heineken, Vodafone o Movistar, entre muchos otros.
Como director de fotografía, Pau ha desarrollado un marcado estilo visual y una empatía por las visiones personales y las múltiples necesidades que los directores encuentran durante el proceso cinematográfico.
¿Cuales fueron tus inicios en la dirección de fotografía?
La verdad que el inicio fue una búsqueda a través de la intuición y las amistades. Éramos un grupo de amigos en la ESCAC particularmente cinéfilos y le dábamos mucha importancia a descubrir nuevos looks estéticos. Estábamos muy interesados en las nuevas narrativas del momento. Nos fijábamos en directores tan diferentes como: Won Kar Wai , Abel Ferrara hasta Martin Scorcese, Wim Wenders, Ignmar Bergman, Paul Verhoven, David Cronenberg entre muchos otros. Así como sus directores de fotografía: Gordon Willis, Cristopher Doyle, Sven Nykvist, Robert Richardson o Harris Savides, entre muchos.
Al mismo tiempo viajábamos anualmente a Lodz (Polonia) a Camerimage entre otros festivales. Donde podíamos disfrutar de entrevistas con nuestros ídolos. Ver infinidad de películas. Jugar como críos con un cabezal de manivelas e irnos de fiesta al Lodz Kaliska para seguir hablando de cine.
Con esos sueños, esa experiencia y nuestra amistad. Lo usábamos para experimentar y replicar con mayor o menor éxito en nuestras practicas rodadas en U-Matic 16mm y finalmente 35mm.
¿Cual ha sido tu trabajo más relevante o con el que has quedado más satisfecho?
No creo que pueda decidirme por uno. La verdad es que en todos los trabajos me implico mucho y me aportan muchísimas nuevas experiencias.
Recuerdo mis primeros cortometrajes por estar experimentando y por la magia de rodarlos en soporte de foto químico. Recuerdo con mucho cariño “Costuras” un cortometraje que rodamos con Iván Tomas. Conseguimos tirar hacia adelante a través de ir pidiendo negativo sobrante a las productoras de cine y publicidad de Barcelona. Con todo ese negativo recuerdo encerrarme en el baño de mi casa, usándolo como una cámara oscura, cortar y reenlatar un metro de cada lata para realizar cuñas sensitométricas. Con el negativo en buen estado y la script ya pudimos organizar el plan de rodaje en función de la sensibilidad y los números de stock. Al final todo quedo de maravilla aunque supuso un esfuerzo enorme.
Más adelante he tenido la oportunidad de trabajar con multitud de directores con conceptos o visiones fotográficas excepcionales, con los que he aprendido mucho y entablado una relación proactiva y propositiva. Siempre intento traducir en imágenes la visión del director, además de sugerirle nuevas opciones.
¿Qué aparato o proyector te llevas siempre a un rodaje? ¿Por qué?
No creo que haya un proyector determinado. Creo que cada proyecto requiere de unas necesidades especiales. Aun así coincido con mis colegas que tanto las Kinoflood, Celeb como la serie M tienen un muy buen rendimiento por potencia y ligereza, pero también me considero un enamorado de los proyectores con lente Fresnel, los dedolights o los tubos fluorescentes. No me decido por uno. Todo depende de como tengas que utilizar ese proyector, particularmente si lo utilizas a contraluz o a favor, para fondos o para el personaje y también de la luz aprovechable de las propias localizaciones. Trabajar la calidad de esa luz difuminándola o no, jugando con más flood o más spot. Sobre los proyectores siempre vigilo mucho con los escapes de luz indeseados.
¿Tienes algún referente audiovisual o director de fotografía que te haya marcado?
La verdad es que hoy en día hay tantas producciones audiovisuales de todo tipo. Uno se queda fascinado a diario con las nuevas propuestas. Creo que nuestro trabajo es presente en diferentes tipos de producciones cinematográficas, publicidad, documentales, videoclips, series, videoarte. etc
Por supuesto que directores de fotografía como Roger Deakins, Harris Savides, Gordon Willis, Jordan Cronenweth, José Luis Alcaine, Néstor Almendros, Xavi Jiménez o Oscar Faura entre muchísimos otros han sido referentes para mi. También Santi Peyrona o Mario Montero me han enseñado muchísimo personalmente.
Me siento a disfrutar de una buena película esperando a que aparezca el título de director de fotografía, le aplaudo en mis adentros y pienso que bueno eres, como te lo has currado.
¿Cómo crees que evolucionará la posición del director de fotografía?
Hoy en día nuestra profesión es requerida en muchos sectores y el nuestro propio esta en constante evolución. Tanto cámaras, proyectores o contenidos se modifican a diario. Es muy importante estar atento a esos cambios y saber como podemos aplicarlos en nuestras producciones. Considero que nuestra figura siempre será un referente necesario para saber aplicar la tecnología y conseguir contar la historia de la mejor manera.
En este sentido, nuestra responsabilidad es ser conocedores de toda esta tecnología desde los filtros, los objetivos, las cámaras, los formatos, las obturaciones, el tratamiento del color y los soportes. Desde como se consigue con un gimball, una steady, un dolly o un iphone, finalmente saber que requiere cada situación.
¿Si pudieras pedir un proyector a medida, qué características le pedirías?
Supongo que le pediría que fuera un proyector que predijera como amanecerá el día y que día hará. Además de adaptarse al máximo a mis necesidades. Ahora en serio, creo que cada vez más nos estamos acercando a proyectores que nos ahorran tiempo. Por ejemplo con muchos proyectores puedes decidir que temperatura de color o incluso el color que quieres. Esto nos acerca a un mundo más libre de las gelatinas de color. Suponiendo un gran avance a nivel de tiempo que consumimos en el set filtrando aparatos, amplia nuestros matices y paleta de colores. Además tenemos más proyectores eficientes a nivel de energía/rendimiento, peso, etc. Cosa que hace ahorrar en tirar mangas más pesadas a nuestros eléctricos y una mayor rapidez.
http://www.imdb.com/name/nm3030398/?ref_=nv_sr_1