Zeferino Iluminación Profesional queremos fijarnos en la dirección de fotografía que nos ha robado el corazón este último año.
Hay un equilibrio entre lo arrollador y lo íntimo. Lo urgente y lo lánguido. Este 2017 muchos han predicho que el director de fotografía Roger Deakins finalmente puede ganar el Oscar. Naturalmente hemos incluido en la lista su obra maestra Blade Runner 2049. También se incluyen piezas de época muy estilizadas hasta documentales. Narraciones discretas que pueden parecer documentales. Para esta lista de dirección de fotografía hemos recopilado algunas de las opiniones de la gente de NoFilmSchool.
The Beguiled
DP Philippe LeSourd
Ambientada en una escuela del sur para niñas durante el periodo de la Guerra Civil americana. The Beguiled es una película de época, pero que sabe mantenerse dentro de los límites. Así pues, el film crea una dirección de fotografía con un sentido: Claro, definido y controlado del tiempo. Que sin duda no interfiere con nuestra capacidad de seguir el hilo de la narración.
Blade Runner 2049
DP Roger Deakins
Si los fanáticos del Blade Runner original pudieran haber elegido al director de fotografía para tomar el relevo del fallecido Jordan Cronenweth para Blade Runner 2049. Roger Deakins probablemente habría sido su primera opción. Deakins crea una dirección de fotografía con vistas magníficas y expansivas del desierto distópico. Primeros planos íntimos de amor imposible. Y con la ayuda de efectos especiales, a veces ambas en el mismo plano. El futuro distópico nunca ha sido tan atractivo. Combinado con un sorprendente diseño de producción, Roger Deakins coloca al espectador en un mundo familiar y deprimente a la vez. Nos muestra el absoluto sobrecogimiento de lo que significa ser un diminuto engranaje de esta sociedad. En cualquier fotograma de la película puedes encontrar una imagen maravillosa. Pero el verdadero arte es cómo las imágenes de Deakins dan al público la oportunidad de sumergirse aún más en las historias.
Chasing Coral
DP Andrew Ackerman
Decir que el equipo de Chasing Coral se dedicó a la imagen es quedarse corto. Para que este largometraje tuviera éxito, la película debía capturar evidencia visual irrefutable que mostrara a la gente la destrucción masiva de los corales por culpa del aumento de la temperatura de los océanos. El director Jeff Orlowsky y el director de fotografía Andrew Ackerman utilizaron cámaras submarinas especiales para poder capturar los increíbles timelapse de la muerte de coral. Cuando este fenómeno comenzó a ocurrir con más frecuencia, el equipo decidió bucear a dario para capturar manualmente la evidencia del desastre. El resultado es una mezcla bella así como trágica a la vez de ciencia y narración y un testimonio del poder de la imagen en movimiento.
Mudbound
DP Rachel Morrison
Algunas palabras que vienen a la cabeza al hablar de esta peli son: exuberancia, sensualidad y tacto. El trabajo de cámara transmite una intimidad que crea conexión con los personajes. Uno se siente arrastrado al suelo con ellos y se sumerge en su historia. No se rodó cámara en mano de manera brusca, aunque si se percibe cierto uso lirico de este estilo. La profundidad de campo y la iluminación rica pero natural se suman a esta experiencia narrativa y sensorial. La película ha sabido encontrar ese delicado equilibrio del trabajo de cámara que no saca al espectador de la historia, sino que le permite profundizar en ella.
Wonder Wheel
DP Vittorio Storaro
Si bien la última película de Woody Allen no se encuentra entre las mejores. Wonder Wheel posee algunas de las imágenes más espléndidas del año.
En esta es su segunda colaboración con el director de fotografía Vittorio Storaro. Ganador del Oscar en tres ocasiones por: Apocalypse Now, Reds y en The Last Emperor. Así mismo, Storaro también filmó la maravillosa Café Society (Cannes 2016). En Wonder Wheel, Storaro reimagina Brooklyn como un sueño refulgente. La lujuria se traduce en un brillo literal. El paseo marítimo de Coney Island es un placer. Pues cada centímetro de la playa está rebosante de gente como si se tratara de una de las páginas de ¿Dónde está Wally?
Los cuerpos brillan con colores vivos y surrealistas: rojos, amarillos, naranjas. En un momento clave de traición, una sombra se desliza sobre la cara del personaje. Incluso cuando la película se hunde a nivel argumental, las imágenes de Storaro salen a flote. Cada fotograma, cuidadosamente compuesto, realza el sentido de la obra y perdura más allá del final de la historia. Sin ser muy fan de Allen, vale la pena ver la peli en silencio simplemente para disfrutar de la poesia visual de Storaro.